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Cosquín Rock: la vuelta del mito de las sierras

  • Foto del escritor: Broda
    Broda
  • 17 feb 2022
  • 3 Min. de lectura

Volvió Cosquín Rock. Tras la pandemia y con una edición virtual de por medio, el festival

más grande del país recuperó su lugar en el aeródromo de Santa María de Punilla. Más de

85.000 personas se reunieron en el predio para disfrutar de las 154 propuestas musicales

distribuidas en los 9 escenarios, la mayor cantidad que el festival propuso hasta la fecha.


La vuelta tras un año sin eventos masivos



Cosquín y su gente fueron afortunados dentro de todo lo sucedido, el festival solo tuvo que

posponer la edición 2021, pudo hacer con normalidad su aniversario veinte. Y después del

caos de los últimos 2 años, la nostalgia de tener una congregación así se siente en el aire.

Y la organización captó esto correctamente con el slogan "Celebremos el presente. Volver a Cosquín y que uno de los primeros puntos llamativos sea Soy Rada es simbólico. Un show lleno de esa nostalgia alegre. Con temas como La Farolera que acuden al recuerdo

infantil de un momento de la vida más sencillo. Dos contextos distintos pero con el mismo

sentimiento, querer ser felices por un momento y que no importe el resto. Algo parecido a

Gativideo, quienes estuvieron en el escenario Boomerang. Una propuesta más sencilla e

íntima, casi de picnic. El estilo de Gativideo apunta la nostalgia ochentera (como podrás

imaginar por el nombre) el synth-pop funk y todo lo colorido que le dieron a la tarde soleada

del 13 de febrero.

Volviendo en el tiempo al día anterior, automáticamente terminó el show de Soy Rada, en el

escenario Norte, podías ver a El Mató a un Policía Motorizado y sus canciones cargadas de

melancolía. Cualquiera de las apreciaciones que se le pueda dar al pasado y a un

reencuentro así es válida.

La frase Que placer verte otra vez de Ciro y los Persas se usa cada verano en cada

vuelta, pero después de no tener shows presenciales de esta magnitud durante más de un

año el placer se multiplica. El placer de ver la gente, los escenarios, el pogo, sentir que el

artista puede leer la bandera o interactuar con sus seguidores. Después de esto ya nadie

quiere volver a ver a Ciro cantar Tan Solo ,como lo fue en Cosquín Rock online


La mixtura de géneros y las Tribus todas juntas

Desde que salió la grilla se pudo ver la mixtura de géneros y movimientos musicales que

propone en esta edición. Metal, pop, blues, rap y los queridos rocanroles de este país. Cada

escenario como un mundo aparte pero no se desconectan entre sí. Fito Paez lo dijo al inicio

y al final de su show en el día 2 (escenario sur)Que lindo ver a todas las tribus juntas.

El rock de Cosquín ya no se remite a lo clásico, a la guitarra, batería y bajo. Logran coexistir

los distintos géneros, puede pasar que el seguidor de cada estilo se queda en el escenario

que mejor cumpla sus expectativas. O el peor de los casos, los artistas que coinciden en

horario y por los que hay que decidir. ¿Fito o La Vela?, ¿Guasones o el kuelgue?, ¿Ciro o

Trueno? Solo algunas de las coincidencias entre grandes que hubo.


En este popurrí musical quedaron muchas escenas que hablan de amor sin barreras por la

música. La gente que hace coro y pogo por el eco de JiJiJi sonando en la Kermesse

Redonda del escenario norte, mientras están en la espera de Miranda y su show pop.

Banderas con logos de La Vela Puerca, Los Piojos o Sueño de Pescado ondeando en el

escenario Nueva Tinta con Dillom. Wos, quien ya se posiciona como un revitalizador del

rock and roll, cantando Luz Delito su homenaje a los redondos y Culpa, su colaboración

con Ricardo Mollo de Divididos.


A su vez, en el día 2, Divididos homenajeó a Carlos La Mona Gimenez con Sobrio a las

Piñas. Mollo lo destacó como "un humilde homenaje al más grande de todos" y Arnedo dejó una imagen para el recuerdo, con una sandía al hombro que alguien del público llevó, aprovechando que este año el ingreso de frutas estaba permitido, emuló de la icónica

escena de Okupas. Ese mismo día La Mona fue el encargado de cerrar el festival. Para ese

cierre Juanse (Ratones Paranoicos), Micky Rodriguez (Los Piojos y La Que Faltaba) y José

Palazzo (Los Mentidores y organizador del festival) subieron al escenario para hacer que el

cuarteto sea rock.


Volvió Cosquín Rock, volvió la reunión de toda la gente que ama la música y por esos dos

días puede despreocuparse un poco de lo demás. La gente que poguea el himno argentino

con Ciro, Divididos o Airbag a pesar de no ser argentinos. La unión como bandera, como

ese par de trapos que se levantaron en el show de La Vela Puerca, uno de Nacional de

Montevideo y otro de Peñarol, el clásico del fútbol uruguayo que en ese momento no

importaba. Importa que sea rock.



 
 
 

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