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El artista mexicano se presentó en la Plaza de la Música con localidades agotadas y muchos clásicos infaltables.
Fotos: Lucas Matías
Con un jueves otoñal no tan frío, lxs fanáticxs de Cristian Castro se organizaban para entrar a La Plaza. Entre la multitud se podían dilucidar grupos de mujeres con vinchas y coronas de brillos que se destacaban entre el público.
Parejas, amigas, solitarias... no importaba con quiénes llegaban, lo importante era ver al romántico en la ciudad después de más de 2 años sin pisar suelo argentino. El cantautor arrancó su show con una bienvenida a todo ritmo. La banda que lo acompañaba generó un clima energético que se fusionó con un popurrí instrumental de canciones como Lloran las Rosas y Azul.
Pasadas las 21 horas, el músico apareció entre luces de colores y una gran ovación. Su impecable traje blanco resaltaba en el escenario y era el foco principal de todos los celulares que querían captar el momento de su llegada.
Las clásicas baladas arrancaron con Después de ti... Qué? y Ángel, pero lo curioso era que estaban reversionadas sobre una base tecno que le daba a los temas una perspectiva totalmente nueva. Sin importar el cambio de género, la gente se paraba a corear las estrofas como si fueran los lentos más desgarradores de la vida.
Luego, Cristian Castro habló con el público y se emocionó al sentir la alegría que le daba estar en Córdoba, "sin mascarillas y celebrando". "Ver las caras, estrenar nuestro amor nuevamente", se expresó sincero.
El show tuvo dos interludios donde la banda mantenía la energía tocando algunos de los temas más conocidos del cantante mientras este se cambiaba en su camarín. Del traje blanco impoluto, se pasó a uno negro con un pañuelo rojo fuego en el bolsillo del saco y después se descontracturó un poco y salió a escena con una remera mangas cortas negra. Su pelo blanco, siempre bien peinado con una coleta atada.
El cierre de su presentación fue una sorpresa. Como es de costumbre, el cantautor mencionó que la noche llegaba a su fin y su audiencia pidió una más. Así, Cristian Castro decidió terminar con un cover inesperado de Charly García: Buscando un Símbolo de Paz. La gente se volvió loca, cantó a todo pulmón y rogó (sin mucha suerte) que el artista volviera para seguir interpretando un sinfín de temas.
