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La cantautora se presentó en La Plaza de la Música con su último disco de estudio. Un show power impecable que dejó manija a más de unx.
Fotos: Lucas Matías
La jefa arrasó con La Plaza y dio un show como sólo ella nos tiene acostumbradxs. "Mojigata" sonó de pe a pa, pero también sonaron clásicos como Tito volvé y Enterrarte.
Su suprema majestad se desenvolvía en el escenario con la banda que la acompañaba. El deleite musical se quebró cuando Marilina le dedicó un tema a su abuela Potota que falleció hace poco. Pocas veces unx tiene la gratitud de ver a su artista desnuda en sentimientos al entregárselos así al público.
El show fue corto o capaz la manija, demasiado insaciable. De todas formas nadie se movió hasta que las luces de la Plaza verdaderamente se encendieron. Fue como si en dos segundos el oscuro éxtasis volviera a la realidad del frío domingo de junio que sólo quedaba con un pucho encendido, las zapatillas negras del pogo y con algún tema de Mojigata sonando bajito de fondo.